
En estos momentos encuentro la flaqueza que creía haber perdido hace tiempo.
Son momentos de cambio, de despedidas, de dejar atrás una etapa y empezar otra totalmente nueva.
Sé que la mayoría de ellos se volverán a ver las caras después de dos meses de vacaciones en septiembre, pero también se que no correré la misma suerte que ellos, porque yo he tomado mi decisión, abrir un poco el camino que me lleva al mismo fin, pero me aleja un poco de todos ellos. No se si es el camino adecuado para mí, pero quiero probar suerte.
Por eso quiero dejar aquí presente todo lo que me pasa en estos momentos por la cabeza, porque no quiero olvidar en ningún momento lo que han significado, significan y significarán en este tiempo.
Puedo darme cuenta que a algunos no los conocí como quisiera, que de unos me llevo unos recuerdos más débiles que de otros, pero todos han dejado una semilla en mí, que crecerá y crecerá hasta formar un árbol, un árbol en el que cada persona está en una rama, porque en estos momentos podría decir que los siento como una gran familia: reimos, lloramos, peleamos, nos arreglamos, salimos, jugamos, trabajamos, casi podría decir que pasamos más horas juntos que separados, porque hay que contar las horas de clase, las de los trabajos, las de las noches que tanto recordaré,...
Son momentos de cambio, de despedidas, de dejar atrás una etapa y empezar otra totalmente nueva.
Sé que la mayoría de ellos se volverán a ver las caras después de dos meses de vacaciones en septiembre, pero también se que no correré la misma suerte que ellos, porque yo he tomado mi decisión, abrir un poco el camino que me lleva al mismo fin, pero me aleja un poco de todos ellos. No se si es el camino adecuado para mí, pero quiero probar suerte.
Por eso quiero dejar aquí presente todo lo que me pasa en estos momentos por la cabeza, porque no quiero olvidar en ningún momento lo que han significado, significan y significarán en este tiempo.
Puedo darme cuenta que a algunos no los conocí como quisiera, que de unos me llevo unos recuerdos más débiles que de otros, pero todos han dejado una semilla en mí, que crecerá y crecerá hasta formar un árbol, un árbol en el que cada persona está en una rama, porque en estos momentos podría decir que los siento como una gran familia: reimos, lloramos, peleamos, nos arreglamos, salimos, jugamos, trabajamos, casi podría decir que pasamos más horas juntos que separados, porque hay que contar las horas de clase, las de los trabajos, las de las noches que tanto recordaré,...
A todas esas personas que me enseñaron tantas cosas, buenas y malas, tengo que darles las gracias, porque incluso me enseñaron con críticas y demás que tengo que quererme más a mi misma y conseguir que no me afecte lo que piensen los demás.
Vir, Chus, Alba González, Macarena, Beatriz y Yolanda, Rita, Sandra, Lidia, Vanesa Medina, Cristina G., Marian, Alex, Rubén, Cris, Alba Díaz, Sergio, Gemma, Alia, Aura, Araceli, Ana, Vanessa, Pili, Inma, Jenny, Iria, Jorge, Fito, Jony, Marcos Antonio, Bea, Chus, Yoli, Andrea, Noe, Paula, Toni, Miguel, Pablo, Carlos, Marcos, Ángel, Diego, Sarita, Alba Lage, Cristina Barrio, siento si olvido a algun@, que sé que a alguno seguramente me lo halla olvidado, pero sin intención, a cada uno de los nombrados, y a los omitidos tengo que daros las gracias por compartir conmigo un sueño, el sueño de llegar a la universidad, de estudiar en una ciudad que no es la mía, a aprender a entenderos a cada uno,...
Cuando me vaya sé que echaré de menos a más de los que os lo creeis, pero en especial a las personillas que me hicieron tan fácil la adaptación a este lugar, que en un principio parecía tan frío, para demostrarme que no importa en el lugar en el que estés, solo importa con la gente que lo compartes.
En ese sentido le tengo que dar las gracias, en un primer momento a Noe, por ser la que me mostró el camino, la que me presento a los primeros (Gema, Paula, Cris, Lidia y Sergio) en la entrada de la Resi, un día que pase el tiempo que pase nunca olvidaré.
Después a Sarita, por todos esos cafés, en especial este último, que tan bien me hizo, una manera de despedirnos que aunque no sea para siempre y sí por una temporada que me gustó, y pese a que te voy a echar un mundo de menos y que se que cuando vuelva tu no vas a estar para darme uno de esos abrazos que tanto me gustan y que seguro que necesitaré, pero rezo porque nuestros caminos se unan otra vez.
Cris, con esos días de estudio, o no estudio, en la biblio en el primer cuatrimestre, que sé que aunque estos últimos meses no nos vimos demasiado también te quiero mucho, y que por cierto... me sigues debiendo esas arepas!! tQ!
Albita, tú y yo, las dos, siempre montándolas, siempre juntitas, desde ese día de la bronca de Lidia con la de Conta, que por lo menos la bruja hizo algo bonito por nosotras, unirnos con un par de sonrisas, que espero que por lo menos la tuya no se borre en mucho tiempo, y aunque yo no esté aquí el año que viene para certificarlo encontraré a alguien que me lo cuente todo, todo y todo, porque no te quiero ver triste, no quiero saber que estás triste, te quiero ver siempre con una risa en la cara, aunque yo no esté para hacer el payaso contigo. Sabes que te quiero mucho, que aunque nos separen cientos de kilómetros nunca estaremos totalmente separadas, porque, yo por lo menos, siempre tendré una parte de ti conmigo, para cuando vuelva todo sea como antes, las mismas risas, los mismos cafés, otros secretos (no los mismos por favor!), las mismas tajadas, las mismas canciones tampoco!. Te quiero mi niña!!
Y por último y no menos importante ese niño, que tanto me enseñó y tanto me cambió en estos meses, Sergiño, el de la 108, "el moñas", sabes que tú eres diferente, contigo todo fue diferente. Sabes que te quiero un mundo y que vas a ser una de las personas a las que más voy a echar en falta en ese año, porque se que es mucho tiempo y muchos cambios seguidos, pero espero que lo que jamás cambie es esto que tenemos, porque, como ya te dije más de una vez, en poco tiempo te has convertido en uno de mis mejores amigos y en una de las personas que más valoro en mi vida. Sabes que te quiero mucho, mucho, mucho, que te voy a echar mucho más que mucho de menos, así que espero que cuando te vayas con todas esas finlandesas no te olvides de mi, y mires de vez en cuando tu muñeca, y que jamás te quites lo que llevas en ella, y que siempre sepas que puedes contar conmigo para lo que sea, desde un asesinato a un día de bajón, porque sabes que yo soy así que el teléfono de la esperanza está siempre abierto para ti, ok? Te quiero!!
A todos ellos quiero darles las gracias por lo que aprendí, y necesito pedirles perdón a los que lo crean necesario, porque como cualquier ser humano también me puedo equivocar, y estoy 100% segura de que lo hago, así que todo aquel al que le pudeda haberle sentado algo de lo que hice o dije que me perdone, porque no soy de las personas que hacen las cosas con mala intención. Es muy difícil que me aparezca esa mala fé en mi carácter.
OS QUIERO!!

Está bien dar las gracias, aunque... pocos se enterarán, jajaja, y tienes razon en ke ellos se verán en nada y nosostros... bueno... nos conformaremos con algunas fotos, no?? jajaja
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